Con esta poesía Miguel de Unamuno describía Fuerteventura, la isla Canaria donde fue desterrado. Por cierto, os dejo unas fotos gratuitas de Miguel de Unamuno cuando se encontraba en Fuerteventura.
“Esta inafortunada isla de
Fuerteventura, donde entre la apacible calma del cielo y del mar
escribimos este comentario a la vida que pasa y a la que se queda, mide
en lo más largo, de punta norte a punta sur, cien kilómetros, y en lo
más ancho, veinticinco. En su extremo suroeste forma una península casi
deshabitada, por donde vagan, entre soledades desnudas y desnudeces
solitarias de la mísera tierra, algunos pastores. A esta península se la
conoce por el nombre de Jandía o de la Pared. La pared, o mejor,
muralla, que dio nombre a la península de Jandía, y de la que aún se
conservan trechos, fue una muralla construida por los guanches para
separar los dos reinos en los que la isla Majorata, la de los majoreros,
o sea Fuerteventura, estaba dividida, y para impedir las incursiones de
uno en otro reino. Y he aquí cómo este pedazo de África sahárica,
lanzado en el Atlántico, se permitía tener una península y una muralla
como la de China, en cuanto al sentido histórico.”
Miguel de Unamuno.
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