La temperatura era de 7 grados bajo cero, pero con la presencia del viento la sensación en el cuerpo era de14 grados bajo cero.
Había hielo y soplaba la Bora.
La Bora es el viento que sopla en Trieste y ese día soplaba a más de 200 kilómetros por hora, para decirte que los huracanes a los triestinos les hacen cosquillas.
En Trieste las casas se construyen bien y no se caen y el invierno es de verdad muy duro. Tal vez en todos aquellos lugares donde hay huracanes (que tienen menos poder de la Bora) deberían comenzar a construir viviendas dignas, como las que tienen los triestinos que han sido construidas durante el Imperio Austro-Húngaro.
En el vídeo podrás ver un camión en el suelo. En resumen, se caen los camiones, pero las casas no se caen y ni siquiera los techos que están bien hechos y con las tejas bien pegadas.
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