Los abrazos del Barbero Joe

  

No es famoso, pero igualmente tiene la fila en frente de su "tienda". Y su tienda son los parques de la ciudad de Hartford, en Connecticut, al aire libre bajo el cielo. Su nombre es Anthony Cymerys, aunque todos lo conocen como el barbero Joe, tiene 83 años y aunque ahora esté retirado fue realmente un barbero. Probablemente lo que gana de jubilado le basta para vivir, dado que en cambio de su trabajo pide una remuneración especial: un abrazo.

  
Son ya 26 años que lo hace, todos los miércoles a las 5 de la tarde en Bushnell Park, a pesar de la policía que quiere que se vaya. Quien en cambio le son agradecidos son sus clientes, los pobres, pues con un aspecto mejor es más fácil para ellos buscar trabajo y además mantenerse limpios y sin parásitos.

A pesar de la policía que no puede permitir tal actividad en un parque público, el alcalde, sin embargo, ha dado su autorización, dado que se trata de un servicio útil para la comunidad.

¿Pero como se le ocurrió? Pues hace unos 26 años quedó impresionado por el sermón de un cura que dijo: "Haz a los demás lo que quieres que te hagan a ti". Y fue así que empezó a regalar sus servicios de barbero en cambio de un abrazo.

Y es que los abrazos se han vuelto tan raros en nuestra sociedad. El abrazo ayuda a todos aquellos que tienen problemas con la comunicación y con las relaciones con los demás. Así que el servicio del barbero Joe es muy útil, también bajo el aspecto emotivo y de las relaciones humanas.